Por antonomasia el zombie ha sido de toda la vida un ser lento, dotado de poca agilidad, poca o nula capacidad de razonamiento, poca habilidad y destreza "cero", digamos que no han sido seres dotados de gran capacidad física a la hora de perseguir, coger o luchar contra una o varias personas.
En el cine y durante décadas nos han descrito al zombie de esta manera. En 1968 un hombre llamado George A. Romero popularizó el zombie que ahora conocemos como tal, aun así Jacques Tourneur nos los presentó en Yo Anduve con un Zombie pero nada que ver con el zombie contemporaneo. Como comentaba, George Romero adaptó el zombie de Jacques al cine de finales de los '60 de una manera maravillosa, creando un nuevo ser nunca visto antes en las pantallas. En La Noche de los Muertos Vivientes (1968) Romero nos enseña por primera vez a un zombie carníboro el cual se alimenta de carne humana, teniendo todas las características comentadas en el primer párrafo.
De los zombies de La Noche de los Muertos Vivientes a los zombies de Dawn of the Dead (1978) hay poca diferencia en lo que respecta a las habilidades. Siguen siendo seres primitivos los cuales actuan en grupo pero no interactuan entre ellos, es decir, cuando "trabajan" en grupo son fuertes pero lo hacen si saber que lo son y solo se mueven por el instinto de alimentarse a base de carne humana. Tanto La Noche de los Muertos Vivientes como Dawn of the Dead Romero nos enseñó el miedo de estos seres al fuego, en la primera se ve claramente cuando Ben coge una antorcha y los zombies reaccionan con miedo al fuego, en la segunda cuando uno de los protagonistas coge un soplete y lo muestra a los zombies, la reacción de estos es exactamente la misma.
El leve cambio, que con el tiempo será uno de los eslavones hacia la evolución del zombie, es cuando en Dawn of the Dead los muertos vivientes tienen un vago recuerdo de lo que hacían en sus anteriores vidas cuando estaban vivos, por ello muchos se reunen en el centro comercial porque eso les recuerda o les hace pensar en los buenos momentos. Hay un momento en la película donde uno de los protagonistas le hace este comentario a su compañero, dando a entender que los zombies tienen un vago recuerdo de su pasado antes de la muerte.
En Day of the Dead (1985) Romero se destapa y decide lanzarse a la piscina. Bajo mi punto de vista de una manera poco acertada ya que esto le llevará al fracaso de Land of the Dead (2005) donde el zombie actúa poco como zombie y mucho como persona. En Day of the Dead un científico trabaja con un zombie en un laboratorio subterraneo, e intenta educarlo a su manera, es más, lo consigue, llegando incluso a tener éste (el zombie) sentimientos. ¿Puede ser que recuerde ver al zombie triste o inclusive llorando? Sí, es así. El zombie llega a ser como un hombre cualquiera, claro está, con limitaciones, pero que puede llegar a exteriorizar sentimientos: tristeza, alegría, enfado, rabia, etc., y tiene ya ciertas habilidades y destreza de los zombies de los films anteriores llegando de esta manera a coger un arma, apuntar y disparar.
Tom Savini, se atreve con un remake, para mi el mejor remake de la trilogía de Romero en La Noche de los Muertos Vivientes (1990), en este más que una evolución del zombie hay una evolución de la mujer, pero esto sería otro tema. El único indicio a evolución respecto a los zombies de la versión de 1968 es que el zombie que hay en el cementerio llega a coger una piedra y pegar con ella golpes al cristal. Aunque parece un movimiento sencillo, Tom Savini, no fue consciente que el echo de que un zombie coja una piedra implica a pensar: pensar en que eso es un objeto contundente, ergo, pensar que con ello puede romper un cristal.
En 2004 fue Zack Snyder quien nos llevó a la gran pantalla el remake de Dawn of the Dead de 1978, también de una manera acertada pero que introduce por primera vez el zombie rápido (aun así antes tenemos los infectados de 28 Dias Después, pero claro, son infectados). La verdad que para aquellos que nos consideramos más puristas eso fue algo que no lo concevimos en ese momento, pero que con el tiempo hemos podido llegar a entender. El zombie ha necesitado de velocidad para poder causar la sensación de agovio y tensión que los zombies de Romero ya no nos podrián hacer sentir en el siglo XXI. Así que... ¿Qué mejor que hacer un zombie rápido y que chille para hacer levantar a los espectadores del sillón? Tanto en 28 Días Después como en Amanecer de los Muertos lo consiguieron.
Ya en 2005 Romero siguió con su proyecto que pocos resultado le ha dado en el 2000 con Land of the Dead en el que su zombie evoluciona un grado más en relación a la anterior secuela Day of the Dead y es capaz de razonar y liderar un grupo de zombies. En esta nueva secuela un grupo de mercenarios que se dedica a matar zombies distraen a éstos con fuegos artificiales, hasta aquí bien, porque si en 1968 y 1978 los zombies tenían miedo del fuego, ¿porque no en 2005 los zombies se quedan pasmados al ver fuego en el cielo? Buena idea de George Romero, pero... ¿Es normal que mientras los zombies están embobados mirando los fuegos artificales y los mercenarios aprovechan ese momento para matar a los no muertos, haya un zombie que se dedique a alertar al resto de los suyos de que eso es una táctica del hombre para distraerlos y aprovechar a matarlos? Para Romero quizás si que fue una buena idea, para mi y para muchos que piensan como yo... no. En ese caso el zombie chilla, agarra a los otros y les dice gesticulando: "Eh, ¿no véis que esto es un engaño?", "¿No véis que os están matando mientras miráis el cielo?". Es más, cuando un zombie muere el se entristece y grita de rabia, es mas, se encuentra un arma y la coge y aprende a disparar con ella. La verdad que creo que Romero intentó ir demasiado lejos con esta secuela y lo estropeó, intentándolo arreglar luego con Land of the Dead, volviendo al zombie primitivo, pero ya sin éxito.
La verdad que vista la evolución que ha sufrido el zombie en el cine nos quedamos con aquellos seres primitivos que actuan con el único instinto de alimentarse de carne humana, los cuales no sienten nada por su homólogo y actuan en grupo pero individualmente.
En el cine y durante décadas nos han descrito al zombie de esta manera. En 1968 un hombre llamado George A. Romero popularizó el zombie que ahora conocemos como tal, aun así Jacques Tourneur nos los presentó en Yo Anduve con un Zombie pero nada que ver con el zombie contemporaneo. Como comentaba, George Romero adaptó el zombie de Jacques al cine de finales de los '60 de una manera maravillosa, creando un nuevo ser nunca visto antes en las pantallas. En La Noche de los Muertos Vivientes (1968) Romero nos enseña por primera vez a un zombie carníboro el cual se alimenta de carne humana, teniendo todas las características comentadas en el primer párrafo.De los zombies de La Noche de los Muertos Vivientes a los zombies de Dawn of the Dead (1978) hay poca diferencia en lo que respecta a las habilidades. Siguen siendo seres primitivos los cuales actuan en grupo pero no interactuan entre ellos, es decir, cuando "trabajan" en grupo son fuertes pero lo hacen si saber que lo son y solo se mueven por el instinto de alimentarse a base de carne humana. Tanto La Noche de los Muertos Vivientes como Dawn of the Dead Romero nos enseñó el miedo de estos seres al fuego, en la primera se ve claramente cuando Ben coge una antorcha y los zombies reaccionan con miedo al fuego, en la segunda cuando uno de los protagonistas coge un soplete y lo muestra a los zombies, la reacción de estos es exactamente la misma.
El leve cambio, que con el tiempo será uno de los eslavones hacia la evolución del zombie, es cuando en Dawn of the Dead los muertos vivientes tienen un vago recuerdo de lo que hacían en sus anteriores vidas cuando estaban vivos, por ello muchos se reunen en el centro comercial porque eso les recuerda o les hace pensar en los buenos momentos. Hay un momento en la película donde uno de los protagonistas le hace este comentario a su compañero, dando a entender que los zombies tienen un vago recuerdo de su pasado antes de la muerte.
En Day of the Dead (1985) Romero se destapa y decide lanzarse a la piscina. Bajo mi punto de vista de una manera poco acertada ya que esto le llevará al fracaso de Land of the Dead (2005) donde el zombie actúa poco como zombie y mucho como persona. En Day of the Dead un científico trabaja con un zombie en un laboratorio subterraneo, e intenta educarlo a su manera, es más, lo consigue, llegando incluso a tener éste (el zombie) sentimientos. ¿Puede ser que recuerde ver al zombie triste o inclusive llorando? Sí, es así. El zombie llega a ser como un hombre cualquiera, claro está, con limitaciones, pero que puede llegar a exteriorizar sentimientos: tristeza, alegría, enfado, rabia, etc., y tiene ya ciertas habilidades y destreza de los zombies de los films anteriores llegando de esta manera a coger un arma, apuntar y disparar.
Tom Savini, se atreve con un remake, para mi el mejor remake de la trilogía de Romero en La Noche de los Muertos Vivientes (1990), en este más que una evolución del zombie hay una evolución de la mujer, pero esto sería otro tema. El único indicio a evolución respecto a los zombies de la versión de 1968 es que el zombie que hay en el cementerio llega a coger una piedra y pegar con ella golpes al cristal. Aunque parece un movimiento sencillo, Tom Savini, no fue consciente que el echo de que un zombie coja una piedra implica a pensar: pensar en que eso es un objeto contundente, ergo, pensar que con ello puede romper un cristal.
En 2004 fue Zack Snyder quien nos llevó a la gran pantalla el remake de Dawn of the Dead de 1978, también de una manera acertada pero que introduce por primera vez el zombie rápido (aun así antes tenemos los infectados de 28 Dias Después, pero claro, son infectados). La verdad que para aquellos que nos consideramos más puristas eso fue algo que no lo concevimos en ese momento, pero que con el tiempo hemos podido llegar a entender. El zombie ha necesitado de velocidad para poder causar la sensación de agovio y tensión que los zombies de Romero ya no nos podrián hacer sentir en el siglo XXI. Así que... ¿Qué mejor que hacer un zombie rápido y que chille para hacer levantar a los espectadores del sillón? Tanto en 28 Días Después como en Amanecer de los Muertos lo consiguieron.
Ya en 2005 Romero siguió con su proyecto que pocos resultado le ha dado en el 2000 con Land of the Dead en el que su zombie evoluciona un grado más en relación a la anterior secuela Day of the Dead y es capaz de razonar y liderar un grupo de zombies. En esta nueva secuela un grupo de mercenarios que se dedica a matar zombies distraen a éstos con fuegos artificiales, hasta aquí bien, porque si en 1968 y 1978 los zombies tenían miedo del fuego, ¿porque no en 2005 los zombies se quedan pasmados al ver fuego en el cielo? Buena idea de George Romero, pero... ¿Es normal que mientras los zombies están embobados mirando los fuegos artificales y los mercenarios aprovechan ese momento para matar a los no muertos, haya un zombie que se dedique a alertar al resto de los suyos de que eso es una táctica del hombre para distraerlos y aprovechar a matarlos? Para Romero quizás si que fue una buena idea, para mi y para muchos que piensan como yo... no. En ese caso el zombie chilla, agarra a los otros y les dice gesticulando: "Eh, ¿no véis que esto es un engaño?", "¿No véis que os están matando mientras miráis el cielo?". Es más, cuando un zombie muere el se entristece y grita de rabia, es mas, se encuentra un arma y la coge y aprende a disparar con ella. La verdad que creo que Romero intentó ir demasiado lejos con esta secuela y lo estropeó, intentándolo arreglar luego con Land of the Dead, volviendo al zombie primitivo, pero ya sin éxito.La verdad que vista la evolución que ha sufrido el zombie en el cine nos quedamos con aquellos seres primitivos que actuan con el único instinto de alimentarse de carne humana, los cuales no sienten nada por su homólogo y actuan en grupo pero individualmente.
1 comentarios:
Sólo una cosilla: en la original de 1968, el primer zombie que aparece también coge una piedra para romper el cristal del coche de la chica a la que persigue.
Buen artículo, un saludo.
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