No piensan, no razonan, no hablan, emiten sonidos guturales, no se quejan, no duermen, no descansan, no rien, no lloran, no entristecen, sólo comen.
Aun siendo seres que no agradan al público en general tienen algo que no tienen los otros mitos de la televisión como los vampiros, hombres lobo u otras criaturas habidas y por haber, son unos seres entrañables que pueden llegar a caer en gracia. Estamos hablando, ni más ni menos, de los zombies.
Desde hace un tiempo hasta ahora el zombie ha ido cogiendo portagonismo, desbancando de esta manera a los vampiros a nivel cinematográfico, que desde siempre y hasta finales del siglo XX han sido los protagonistas de la gran pantalla. Antes la gente buscaba algo más próximo a ellos, encontraban en los vampiros una similitud en muchos aspectos y veían en ellos un posible reflejo a nivel psicológico ya que sus características psíquicas eran muy parecidas a las del hombre, salvando las diferencias, ya que sentían todo aquello que un hombre puede sentir: amor, odio, rabia, ira, cariño, añoranza, etc. A medida que han ido pasando los años la gente a empezado a aburrir aquello que le ha sido durante todo este tiempo más próximo, aburriendo a estos seres tan altivos, complejos, refinados, amanerados, arrogantes, secos, y fijando su atención en seres simples, sencillos, callados, sin expresión, "aburridos", como son los zombies. Con el tiempo han ido alcanzando paso a paso (nunca mejor dicho) a los vampiros, iconos del cine de terror desde su inicio hasta finales del s. XX, cogiendo su relevo para coronarse a principios de s. XXI como los nuevos reyes del cine de terror.
Como decía, son entrañables, tienen un punto humano muy cercano a nosotros, no hace falta recordar que antes eran hombres vivos, pero el personaje de zombie da mucho juego quizás debido a la sencillez que le domina. Se mueven con un sólo instinto, alimentarse de carne humana. Muchos pensaréis que los vampiros también se mueven por un sólo instinto parecido que es el de alimentarse de la sangre de las víctimas, pero su carácter retorcido donde normalmente la trama no es simplemente alimentarse sino que también hay por en medio sentimientos de muchos tipos, hacen que el chupar sangre quede en segundo plano.
Lo que hace grande a un zombie es su sencillez, son como bebes: tímidos, inocentes, pero que saben lo que quieren.
El espectador ha visto en ellos algo divertido, tienen cierta gracia, sus andares, los movimientos que hacen, el que no hablen, sus sonidos, pero sobretodo, lo que atrae son las múltilples maneras que hay para terminar con la vida de uno de ellos, como esquivarlos, como tomarles el pelo, como escapar de ellos, empujarlos, tirarlos al suelo, darles tortazos y que sigan avanzando...
Supongo que habrá algún otro por aquí que entiende perfectamente lo que digo, ¿no?
2 comentarios:
he ke onda pues aun ke no soy dark ni gotiko soy fan de los vampiros y alguna vez alguien me dijo ke lo zoombies eran mejor por muchas cosas y alguna vez pense hacer un blog como el tuyo pero siempre no lo mio es escribir jaja y apenas comienzo pero tu blog me ha gustado saludos y te sigo vaaa
a mi tb me gustan los vampiros!!
Publicar un comentario